Sentía su cuerpo pesado, le dolían los brazos y las piernas y el aire parecía que no quisiera pasar a sus pulmones más su mente parecía concentrarse solo en una cosa… Ese sueño había parecido tan real, como si de un momento a otro hubiera sido transportado a dicho campo pero estando en ese estado, no se sentía capacitado para separar lo que era ficticio de lo que era verdadero. Solamente tenía claro algo… El debía encaminar a la Bestia de la Epidemia cuando esta despertase. Era su misión y no fallaría, así diera su vida en el intento.
Fue entonces cuando sintió el tenue agarre de Aura sobre su brazo, sus ojos estaban cerrados y su cabello parecía danzar con el aire frío que viajaba hacia el norte, era la sombra sobre su rostro lo que denotaba la preocupación… Fue así como Eric se removió con esfuerzo y se permitió apoyarse en sus codos, logrando que los pocos que quedaban en aquel grupo se formaran a su alrededor, buscando signos de la peste o de que ya no fuera él mismo que antes.
Val se abrió camino entre la pequeña multitud y con un asentimiento lento dio a entender que todo estaba bien, su mano fuerte se poso frente a su rostro tendiéndole la ayuda necesaria para ponerse de pie. Pero fue Kaal, él que corrió a levantarlo por los brazos mientras murmuraba por lo bajo palabras de agradecimiento al creador, por haberlo salvado de una muerte segura. Agradecimientos que iban también para Elever, que desde una distancia prudencial seguía buscando con la mirada al esclavo perdido y al amigo traidor.
Eric lo entendió mientras se ponía de pie con esfuerzo, con el escozor en su garganta y las palabras de Metatrón y Luvriniev resonando con fuerza, como un martilleo constante, en sus oídos. No lograba terminar de entender las últimas palabras y la confusión reinaba dentro de si mismo mientras todos parecían relajarse cuando por fin sus piernas le sostuvieron.
Había salido vivo de una trampa… Fue entonces que; con Kaal aún sosteniéndolo y con Aura a no más de dos metros de él; comprendió que era lo que lo hacía parecido y tan distinto de Val. Asintió mientras sus ojos miraban con determinación al otro y de esa manera, acepto su misión.
Para cuando la mañana llegó el pánico de lo ocurrido la noche anterior ya había cesado, los pocos que quedaban parecían ser capaces de continuar a pesar de que se miraban con desconfianza unos a otros, incapaces de saber en quien creer y que hacer. La traición de Arpro, no solo había afecto a su amo, Elever y Val… Ahora todos parecían tensos y los recuerdos poco agradables de aquellos sueños de la noche y de los que habían quedado presos de ellos hacían la carga aun más pesada.
Más Eric, que con esfuerzo caminaba con ayuda de Kaal, comprendía que no podían parar y para cuando Val estaba preparándose, él ya se encontraba sentado mirando en silencio sus manos.
.- ¿Te sientes bien, Eric? – el tono tenue de Aura pareció sacarlo de una ensoñación en la que estaba, más sus ojos siguieron fijos en sus manos, manos que la noche pasada habían estado manchadas con la sangre de alguien a quien había llegado a apreciar, casi como a un padre. Alguien que lo había alejado del dolor de una vida de esclavitud y tortura, que le había tendido su mano y le había forjado como lo que era ahora.
.- ¿Por qué no lo estaría? – fue lo único que pudo salir de sus labios, la imagen del bello campo se mezclaba con la de sus manos manchadas de sangre, como enredando de poco su cordura por mas que dentro de si mismo trataba de mantenerse sereno.
.- Val dice que ahora tienes algo importante que comprender y que no debo apurarte en ello… Pero si quieres hablar, Eric. Yo estoy ahí para ti – fue todo lo que dijo antes de levantarse y posar su delgada mano sobre su hombro. El agradeció el gesto en silencio, realmente se sentía desorientado y las cosas no parecía mejorar para si mismo.
“La luz brilla dentro de ti”, la profunda voz de Metatrón resonó en su cabeza mientras se levantaba con esfuerzo… No entendía muy bien la situación y el tener que enfrentarse a la misión que Metatrón y Luvriniev le habían encomendado parecía imposible cada vez que se osaba a pensarlo. Pero era consciente de que, si llegaba a ser necesario, daría su vida con gusto para ganar esa guerra, para que la luz se vislumbrara de nuevo en la tierra. Le ayudaría a Val cuanto fuese necesario para lograrlo.
.- ¡Debemos seguir! – la voz grave de Val resonó por el amplio espacio donde se encontraban y en menos de veinte minutos se encontraron caminando a paso lento por el sendero, dejando atrás una experiencia vaporosa que no se compararía nada con las que les esperaba.
El camino transcurrió en silencio, con Val a la cabeza junto a Aura que mantenía rígida la mirada en todas las direcciones, todos se mantenían alertas de cualquier imprevisto que pudiera surgir, mas Elever permanecía con la mirada baja, quien sabe si recordando a sus perros dejados en casa o al esclavo traidor que casi los mata.
Fue entonces que llego a sus oídos el ruido acallado de las voces unos metros más adelante, doblando en el gran roble de hojas secas que permanecía estático aun con el viento. Se detuvo un instante, tratando de recobrar el aliento perdido, aún sentía demasiado cansancio y sus piernas no reaccionaban con normalidad… No estaba listo para una batalla ni siquiera era capaz de caminar unos kilómetros sin cansarse, Val se detuvo casi al mismo tiempo, ladeando su cabeza para que sus ojos se conectarán... Esa era su forma de preguntarle si se encontraba bien, asintió en respuesta a su silenciosa pregunta y retomo su caminar intranquilo mientras las voces comenzaban a notarse con mayor claridad…
Aura observo con renuencia como Eric se encaminaba de nuevo con ayuda de Kaal y sus pies comenzaban a avanzar con tonos lentos y dando traspiés cada cierto espacio, los demás parecían demasiado interesados en otras cosas, incluso Val que observa con velocidad su alrededor. Las hojas muertas de los pocos árboles y el olor a humo del ambiente parecían aun más penetrantes mientras estaban ahí de pie, escuchando el sonido amortiguado del ambiente, de los animales en la lejanía y de las profundas voces que comenzaban a acercarse a ellos.
Entonces algo se ilumino en su cabeza mientras su cuerpo se tensaba, reconocía la voz grave que hablaba mientras los pasos comenzaban a resonar cerca a ellos. Val se puso derecho en su alta estatura y su rostro miro fijamente al pequeño sendero. Pronto el aire pareció transformar su pesado olor a humo a uno mucho más pesado y desagradable, como cianuro.
Trago aire con fuerza mientras pasaba sus ojos por los desconcertados miembros del grupo hasta dar con Eric y Kaal, justo en el final que parecían discutir con voz baja mientras trataban de alcanzar donde estaba ellos. Y entonces el viento se torno frío y las hojas muertas de los árboles se mecieron con ferocidad.
.- Pero mira a quien tenemos aquí – la voz grave pertenecía a un hombre fornido, casi de la altura del imponente Metatrón, llevaba una espesa barba negra y sus ojos de un color amatista suave cargaban la furia y el odio que ella había visto en el mercado de esclavos, era la misma voz solo que en otro cuerpo – Un grupo de expedicionarios.
A su lado, un cuerpo más pequeño se había ubicado, su largo y ondulado cabello de un rubio sucio parecía combinar con el muerto paisaje y sus ambarinos ojos brillaron cuando dieron con ellos. Una sonrisa altanera se formo en sus labios y dejo ver una hilera de blancos dientes mientras posaba su mano en su pelo, que se movía con el viento.
.- ¡Oh! Val, cariño – su voz sonó como una melodía desafinada mientras entornaba sus ojos hacia Val, que la miraba con el ceño fruncido pero sin dejar atrás su pose de defensa, instintivamente Aura se llevo su mano hacia su cadera, donde su pequeña daga reposaba – Cuanto tiempo sin vernos.
.- ¿Atanasia? – la voz de Val broto como un susurro confundido mientras observaba a la mujer frente a él, parecía como si acabase de ver un fantasma y estuviese viviendo su pesadilla personal.
.- La misma, cariño – La sonrisa de la mujer se ensancho mientras se movía grácilmente hacia Val, estaba a poco mas de dos metros de él y sus ojos brillaron mientras ladeaba su cabeza y dejaba que su cabello cayese como una cascada de risos - ¿O es que no te acuerdas ya de tu mejor amiga y compañera? ¿Después de todo lo que pasamos juntos?
Para cuando Eric logro llegar con esfuerzo, sus ojos se achicaron al observar a la rubia mujer, su figura parecía distorsionarse con el viento y su sonrisa ladina seguía alumbrando mientras observaba fijamente a Val. Más este parecía estar en un trance, sin decidirse de hacerle caso a su corazón de acercarse y estrechar entre sus brazos a una de las pocas personas en las que había confiado, a quien había querido - y aún quería - como una hermana o si darle la razón a su instinto y alejarse con la espada en su mano, incapaz de confiar en alguien que...
.- Tú estas muerta…
(...)
Yo participo en la actividad del grupo de
Adictos a la Escritura, que se titula "
La Historia Enlazada", dicha historia la empezaron a escribir en Diciembre dle año pasado y por fin llego mi turno, aquí les dejo mi parte de la historia...
¿Les gusto o no?
Un beso
Lu