1 de junio de 2011

Puede Ser (2)

"...Nunca digas nunca, nunca digas siempre, nunca digas te amo si de verdad no lo sientes..."

Rodeo su cuello con sus brazos, atrayéndolo un poco mas hacia ella, disfrutando del suave olor a lavanda que desprendía de su suave cabello castaño y del cálido aliento que se entremezclaba con el suyo propio, era un sensación vertiginosa y excitante el unir sus labios en un beso suave y tranquilo; en donde él le demostraba cuanto amor podía entregarle, cuan dispuesto estaba de estar a su lado, era un momento mágico, único y especial… Un momento que la hacia sentir culpable y una traidora, porque era precisamente en ese momento, en el instante en que el la tomaba por la cadera y la abrazaba con dulzura, en el que ella pensaba en él… Y en todo lo que guardaba con recelo dentro de su corazón, cada momento, cada sonrisa, cada instante y cada lagrima, grabada en su alma; era en esos momentos en los que ella sentía que su corazón estaba demasiado lejos, con alguien mas, alguien que jamás le había demostrado algo mas que desprecio, alguien que… A fin de cuentas, solo se podía amar a si mismo. Sonrió dentro del beso, de manera espontanea, sintiéndose liviana, protegida y sobretodo, amada.
-- ¿Me amas? – Murmuro contra sus labios, sin aún dejar de rodear su cuello con sus brazos, apretándolo contra ella, no deseando dejarlo ir.
-- Te amo – Fue su simple respuesta antes de volver a besarla y esta vez ella rió, fue una risa tenue, de alegría y felicidad. Jamás nadie le había dicho aquello, jamás nadie la había tomado entre sus brazos y la había hecho llegar al cielo con una mirada cariñosa y una sonrisa de estrella de cine, con gestos dulces que solo eran para ella, nadie y mucho menos él, con quien siempre había soñado encontrar la felicidad.
-- ¿Y tu me amas a mi? – Entre abrió los ojos, observando su rostro pulcramente definido y sus ojos brillantes que mostraban la ansiedad de escuchar su respuesta, se mordió el labio un momento y luego deposito un delicado beso en su mejilla.
-- Aún no, pero cada día estas mas cerca de que sea así - Y entonces fue ella la que lo beso, fue ella la que se dejo llevar por la corriente y fue en ese momento en el que se olvido de que apenas hace algún tiempo ella lloraba y sentía que su mundo se caía a pedazos por culpa de un idiota que jamás  podría llegar a amarla, un idiota que solo estaba a su lado por conveniencia; se olvido por completo de ese amor maldito que habitaba dentro de ella y se permitió experimentar la sensación agradable que nacía en su pecho y en la boca de su estomago. Había sufrido mucho por un amor no correspondido y había aprendido que confiar en las decisiones del corazón no siempre era lo correcto, pero por lo menos en ese momento, mientras se abrazaba contra el y disfrutaba del dulce sabor a miel de sus labios, se permitió pensar que todo era posible y que pudiera ser que ya era hora de olvidar, de dejar todo atrás. Porque puede ser que su felicidad, después de todo, tampoco este tan lejos… Por lo menos, no tan lejos de sus labios.
(...)

Primera Parte: Muy Tarde Ya (1)
Próxima Parte: Solo Él (3) -- Punto de Vista de... 

2 comentarios:

  1. wow! o.O
    me encanta :D
    pobre chico, se da cuenta tarde de que la ama...
    y ella estra dispuesta a dar una segunda oportunidad??
    y su novio de ahora??
    hum... :)
    espero la tercera parte!!
    cuidate!

    ResponderEliminar
  2. Yo también quiero una tercera parte. Ojalá que si este dispuesta a darle una segunda oportunidad, aunque es difícil porque a veces el rencor es tan grande que sólo serviría para sufrir.

    Ya veremos.

    Besitos.

    ResponderEliminar